Lo más importante de cualquier dormitorio es la cama. La cama marca el tono de toda la habitación, por lo que cada habitación puede tener un tamaño o estilo de cama diferente. Un lecho es un lugar para dormir y no siempre incluye un colchón.
Hay quien incluso duerme en el suelo como parte de su costumbre, mientras que otros prefieren todas las comodidades de un mullido cojín. A los niños a medida que se convierten en adultos les gustan cosas diferentes, y a los que trabajamos más en casa nos da igual, siempre que podamos tener un sueño cómodo y reparador.
Si bien existen muchas opciones para dormir, en este artículo hemos elegido las cinco más comunes. Son las opciones en las que he visto personalmente dormir a la gente, dentro del hogar.
Mientras que algunas de ellas también podrían considerarse buenas opciones para acampar, también pueden usarse en el hogar. En todo caso, las habitaciones son diferentes y las comodidades de cada uno son diferentes, por lo que querrás elegir la opción que más te convenga.
La cama y el colchón
La opción más común es la cama con colchón. Una cama común contiene el marco, un somier y el colchón que va encima. Algunas personas solo quieren el colchón y lo mantienen en el piso para que quede cerca del suelo.
La mayoría de las personas eligen la primera opción, ya que permite el almacenamiento debajo de la cama y brinda más comodidad y apoyo. Estos vienen en varios tamaños que van desde una cama para niños pequeños hasta un California King , que es el más grande.
Una cama para niños pequeños es la más pequeña y tiene el tamaño de un colchón de cuna. Luego tienes la cama twin, la cama matrimonial, la cama queen, la cama king y finalmente la California King como la más grande.
Una vez que haya determinado su tamaño, puede elegir su comodidad, desde un colchón suave hasta un colchón firme . Puede pensar en la parte superior de la almohada, que es un acolchado adicional en la parte superior, junto con un acolchado de espuma que puede agregar más tarde como un extra.
Tenga en cuenta que su colchón debe cambiarse cada 7 años aproximadamente. Se desgastan con el tiempo, pero vale la pena el costo de reemplazarlo.
Sofá - Sofá-cama
Aunque no siempre es la opción más cómoda, es probable que, en el caso de que usted haya estado casado o haya vivido con su pareja, se haya encontrado durmiendo en el sofá.
Esa es una buena lección que hay que aprender a la hora de elegir un sofá. Seleccione uno que no se base en el estilo, sino en la comodidad.
Es muy posible que vuelva a dormir en él en el futuro. Un sofá que se pliega en forma de cama resuelve este problema, al igual que los lugares para dormir para cuando tengas invitados.
Además no siempre es la opción más cómoda para dormir, sin embargo, funciona en caso de necesidad. Normalmente hay una barra de apoyo que se encuentra en el centro y que puede clavarse en la espalda si se duerme de espaldas.
Por otra parte, el colchón que cubre la estructura no es tan grueso, pues debe doblarse dentro del sofá para que quepa.
El sofá hace las veces de algo que suele encontrarse en el estudio, el salón o la sala de estar. Sin embargo, si el dormitorio es lo suficientemente grande, podría haber espacio para un sofá allí, pero no suele haberlos en el dormitorio.
Son excelentes lugares para dormir la siesta y la gente suele adormecerse en ellos a última hora de la noche o a primera del día. Por eso, un sofá reclinable es estupendo, en especial si tiene varias opciones de reclinación. El lado negativo de éstos es que, en general, tumbarse de lado no siempre es tan cómodo.
Cuna-colchón de aire-saco de dormir
Mientras que la mayoría de estas opciones se hallan en el exterior, se emplean también en el interior cuando las situaciones de los huéspedes lo exigen.
Por ejemplo, una cuna es una sencilla cama que se pliega para guardarla y es muy plana y firme para dormir. En cambio, el colchón de aire tiene que inflarse y, si se deja durante varios días, puede ser necesario rellenarlo.
Sin embargo, si hay animales domésticos en la casa, es aconsejable mantenerlos alejados del colchón de aire.
Con frecuencia, los niños pueden usar los sacos de dormir cuando tienen que dormir en casa y servirán para un invitado en caso de que te quedes sin mantas.
Por otra parte, si alguno de estos objetos se guarda durante todo el año en un almacén, como el del garaje, es aconsejable comprobar si hay polvo o bichos antes de meterlos en casa.
No le gusta a nadie descubrir algo extra en su dormitorio.
Sofá cama/cama nido
Esta clase de cama no es tan común como solía ser, sin embargo, permite ahorrar bastante espacio. Este tipo de cama tiene el tamaño de una cama doble o de matrimonio, se encuentra más alto que la mayoría de las camas, pues justo debajo hay otra cama.
Dicha cama inferior se despliega respecto a la primera y se puede elevar hasta que quepa la otra cama, convirtiéndola en una cama de matrimonio. ( Es mejor que funcione como dos camas separadas y no como una combinación, excepto si tienes una forma de bloquear las ruedas o unir las camas).
Es estupendo tener otro lugar para dormir en caso de apuro, y es perfecto para que duerma una sola persona.
Una vez montada, la estructura sale de lado, de manera que sólo hay una forma de subirse a la cama.
Futón
Otra opción que ahorra espacio es el futón. Asimismo, permite disponer de más espacio en la habitación, debido a que el futón con el armazón adecuado se pliega para quedar como un sofá. El colchón viene en diferentes grosores y puedes estar cómodo con los más gruesos.
Las más delgadas pueden ser demasiado finas, pues se nota el armazón cuando te acuestas en él. Sin embargo, permiten abrir la habitación. En cambio, los marcos más pequeños están más cerca del suelo y no son tan resistentes, a pesar de que pueden ser más cómodos, ya que el colchón de tipo futón es capaz de plegarse sobre los marcos más pequeños.
